domingo, 7 de abril de 2013


     la historia del reloj pulsera.

Al principio, sólo los llevaban las mujeres, hasta la Primera Guerra Mundial (1914-1918), en que se hicieron populares entre los hombres de las trincheras.
Los relojes de pulsera vienen todos con dos correas ajustables que se colocan en alguna de las muñecas para su lectura. Son de tipo analógico y digital. Aunque la caratula de la mayoría de ellos es generalmente redonda, también existen de caratula cuadrada, hexagonal y hasta pentagonal.
En los relojes analógicos (de variable continua) la hora se indica en la caratula mediante dos o tres manecillas: una corta para la hora, una larga para los minutos y, opcional mente  una tercera manecilla también larga que marca los segundos. En los relojes digitales (de variable discreta) se lee la hora directamente en números sobre la pantalla. También existen relojes mixtos, es decir, analógicos y digitales en la misma caratula.
Los relojes calendarios son relojes mecánicos o digitales que marcan el año en vigor, el mes, el día de la semana, la hora, los minutos e incluso los segundos

Existen varias ventajas de tener un reloj de lujo. La durabilidad de los materiales con que están fabricados estos relojes es muy elevada, por lo se trata de un bien que puede ser traspasado de generación en generación y heredarse de padres a hijos. Este aspecto incluye, además de la apariencia exterior del reloj, también sus mecanismos internos. Los hay muy variados y complicados. Según la precisión de los mismos aumenta también el valor del reloj.
-Las prestaciones de los relojes de lujo marcan también una gran diferencia con los relojes de pulsera comunes. Cronómetros, calendarios perpetuos, medidores del movimiento de la tierra y del sol, relojes sumergibles en agua, deportivos con cronómetros muy precisos, son algunas de las funciones de los relojes de lujo. 




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